domingo, 13 de octubre de 2013

Reflexión sobre el aprendizaje adulto y las lógicas de su aplicación.


El enfoque sostenido por las diferentes opiniones me parece bastante coherente sin embargo recuerdo las nociones de Cabello en la lectura de “Educación De Personas Jóvenes y Adultas En Latino América” con las cuales me gustaría recordarla y hacer una puntualización sobre la dimensión política e ideológica de la construcción de las situaciones de aprendizaje. Y si bien lo que planteo es un postura ante esto, considero que sí es necesario saber desde que perspectiva me ubico como facilitador del aprendizaje para la labor de viabilizar el desarrollo personal en personas adultas, he ahí donde radica la importancia de reconocer la dimensión política de la acción educativa y su necesaria problematización.

Concuerdo con los factores a considerarse en la educación para adultos que hacen referencia a la motivación e innovación usando estrategias participativas y colaborativas que incluyan y vinculen los conocimientos y habilidades previas de los participantes. Considero que según (Cabello: 1997) el cual dice que el aprendizaje adulto es un factor y elemento para el desarrollo laboral y la participación activa en la comunidad del adulto, que es importante puntualizar algunos aspectos sobre cómo poder comprender de una forma más vinculante los aspectos que tienen que ver, sobre todo, con las nociones de desarrollo que se manejan al momento de emprender un proceso de aprendizaje en adultos, la contextualización en este caso está irremediablemente vinculada a la situación cultural, es decir deberían ser comprendidas como parte de una misma cosa.

Estas ideas sobre cómo poder orientar la formación adulta, plantea un esquema que tiene como eje el desarrollo económico según los parámetros e ideologías occidentales y la cual estamos inscritos de forma “oficial o normativa”. Es decir si nuestro contexto político jurídico y económico plantea una lógica del desarrollo económico aceptada de una forma global, esto no implica que dentro de nuestro territorio existan otro tipo de actividades fuera de los parámetros del desarrollo económico mencionados anteriormente, que tengan que ver con el bienestar social y la participación activa en la comunidad como un factor muy importante para la supervivencia cultural de una determinada población. Es evidente que la pluriculturalidad existente en nuestro territorio hace necesaria la consideración de estas diferentes formas de concebir las ideas sobre desarrollo social, cultural y económico desde perspectivas que no se vinculen directamente tal vez con nuestra ideología de normatividad institucionalizada. Por ello el desarrollo las habilidades y destrezas, la alfabetización y las condiciones de inclusión sobre la igualdad de género, deben ser sometidas a evaluación vinculante en función de los aspectos y valores de las comunidades y los contextos  y culturas donde se espera trabajar una dinámica de formación adulta.

Entonces si existe la preponderancia de un modelo pedagógico y la oferta cultural en relación a los términos mencionados. Es evidente que tal vez pensar en un modelo pedagógico “estándar” aplicable a diferentes situaciones culturales o territoriales es inviable, dado que en muchos casos es importante tener en cuenta la preparación de diferentes modelos de acuerdo las situaciones culturales y en otras en necesario la construcción de este modelo o metodología de forma colaborativa con la población  a la cual estamos dirigiendo el nuevo proceso de aprendizaje adulto, sobre el aspecto que se menciona como oferta cultural me parece importante reconocer que éstos para tiene que estar también en función no solamente los criterios desarrollo económico establecidos desde una noción centralista para comprender la visión cultural de un determinado territorio o parís como el nuestro sino también abarca diferentes aspectos que se vinculan de este tipo desarrollo al mismo tiempo pero tenemos que reconocer como importantes y necesarios para una determinada situación cultural, pero porque es importante esto. En la medida que nosotros fortalezcamos dinámicas de inclusión que abarque en contextos diferentes y la totalidad y complejidad que estos o ante estos conforman la negociación y el fortalecimiento democrático así como la unificación política todo terminó territorio es mucho más viable en ese sentido fortaleciendo estas dinámicas de manera consciente y pertinente no será necesario o para por situaciones que terminen siendo en positivas para determinar secciones culturales sino que se fortalecerán dinámicas en las cuales las nociones de este desarrollo del ser construidas de manera conjunta.


Cabello M. (1997). Didáctica y educación de personas adultas. En Una propuesta para el desarrollo curricular. (PP. 15 -40). Málaga: Ediciones Aljibe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario