domingo, 13 de octubre de 2013

El adulto es un sujeto con capacidad de aprender.


A partir delo revisado y sin intención de mancar este enunciado de forma superficial, esta es una cuestión que se aborda mediante una serie de estrategias “diferentes” a las que se conciben para las etapas más tempranas de la vida, por las características que posee un sujeto más autónomo y formado, pero que no ha perdido sus capacidad para interpretar, comprender la información generar conocimiento y meta cognición, o esquemas mentales.
Desde un inicio es necesario pensar en le aprendizaje adulto a partir de lo que significa el perfeccionamiento y aprendizaje continuo, ya que la educación permanente o la educación a  lo largo de la vida constituye el marco natural donde se inscribe la educación para personas adultas. Comprendiendo que esta dimensión de abordar el aprendizaje adulto proviene de dos factores, el primero relativo a la perspectiva antropológica de la naturaleza humana y el segundo en función de los rasgos contextuales o de la sociedad actual, ambos factores confluyen en concebir al sujeto como un proyecto que avanza hacia su autonomía y auto realización.
Según Delors (1996) la educación o perfeccionamiento continuo a lo largo de la vida  implica que el individuo es un ente dinámico en constante cambio y que se adapta y adquiere conductas necesarias para afrontar las nuevas características que le impone su contexto en cuanto al tiempo en el que se desarrolla, los objetivos para el desarrollo de su vida  y la ampliación del espacio educativo en el que está inserto.
El aprendizaje a lo largo de la vida, en los adultos debe considerara también ciertos enfoques  sobre las competencias que podríamos enmarcar de diferentes categorías a partir del marco de análisis propuesto por la OCDE 2005
·         Competencias que permiten dominar instrumentos socioculturales necesarios para interactuar con el conocimiento
·         Competencias que permiten interactuaren grupos heterogéneos de individuos
·         Competencias que el permitan actuar autónomamente.
Comprendiendo lo mencionado hasta este punto considero de vital importancia para el aprendizaje adulto tener en claro como establecer, desde nuestra ubicación como educadores, nuestra perspectiva para desarrollar estrategias o situaciones donde este aprendizaje se pueda dar de forma óptima, y para ello es necesario enfocarse en tener cierta claridad en cuanto a los procesos de aprendizaje en el adulto, como se da y en que se diferencian de los que ocurren en etapas más tempranas durante la educación obligatoria.
En primea instancia tenemos que comprender que el aprendizaje es un proceso complejo y que este se da a partir de diferentes elementos el primero de estos viene a ser la información, esta es necesaria para establecer el primer vínculo con el proceso de aprendizaje, pero no se plantea como una finalidad en sí misma, es decir a mayor cantidad o flujo de la información que interactúe con el individuo no se da un mayor aprendizaje y no se genera un nuevo conocimiento de forma automática. Esta forma en particular que tiene el adulto de relacionarse e interactuar con la información  hace que será necesaria la formulación de distintas estrategias para controlar  la optimización de los procesos de aprendizaje. Birren & Schroots (1996)
La forma como cambia la manera de interactuar con esta información en el adulto es diferente en uno adulto temprano, medio y mayor.  Por ello las estrategias que se necesitan para lograr el aprendizaje deben estar orientadas a monitorear los hábitos de aprendizaje adquiridos durante la educación más temprana, tener en cuenta que las capacidades del adulto están más cargadas de experiencia y seguridad, así como las habilidades sociales son una herramienta clave de su desempeño. Por ello no se puede desestimar estos factores al momento de comprender el abordaje de los conocimientos previos ni de los demás aspectos del proceso de aprendizaje, dentro de esto el tener una claridad en cuanto a las características claves del aprendizaje adulto debemos considerar lo siguiente:
1.        El subsistema cognitivo, que actúa en tres dimensiones: operatoria, operativa y figurativa, este subsistema cognitivo asume que la experiencia es la base de del aprendizaje, que en función de cómo se ha interactuado con la información en diferentes situaciones al momento de afrontar problemas y resolverlos el individuo construye esquemas mentales, estos esquemas son los que definirán el aprendizaje pasado y en toda nueva actuación estarán estos esquemas como mediadores de las motivaciones y elementos de configuran la construcción del conocimiento.
El aprendizaje adulto supone según Mayer y Colvin (2008) en una de sus dimensiones para describir el aprendizaje es una situación que resinifica otra presente atendiendo lo relevante, organizándolo mentalmente y conectándolo con lo ya aprendido.
2.       El aprendizaje complejo y formal, que hace uso del razonamiento abstracto y actualiza y utiliza la información almacenada en la memoria de largo plazo. Por ello los aprendizajes a este nivel presentan hipótesis, y principios subyacentes como generadores de acción. Según Sweller y Merrienboer & Paas (1998) la información esta asimilada en el adulto en la memoria de largo plazo a modo de esquemas sistematizados y categorizados. Esto significa que a mayor cantidad de experiencias significativas, mayor cantidad de esquemas  y ya que con los esquemas mentales es con lo que el aprendiz relaciona el nuevo conocimiento la nueva información los nutrirá  haciéndolos cada vez más complejos y cuando mayor información provenga de estos esquemas para codificar la nueva información  mayor será capacidad de razonamiento abstracto y aprendizaje complejo.
En definitiva orientándonos en base a estos puntos clave para poder comprender el aprendizaje adulto podemos concluir que por las características expuestas , la forma como podemos propiciar situaciones de aprendizaje más efectivas para este fin, tiene que comprender la formulación de estrategias distintas y contextualizadas al aprendiz, de cuerdo a sus características que lo ubican dentro de un grupo social heterogéneo y dentro de un mundo donde es de fundamental importancia seguir aprendido para poder seguir desarrollándose y creciendo como persona, estas estrategias de aprendizaje deberían contener según Sweller (2007) las siguientes características:
·         La secuenciación gradual de los contenidos para que se soporten progresivamente
·         La facilitación de ejemplos para que generar preguntas y respuestas
·         La facilitación de recordatorios de conceptos calve la facilitación de organizadores avanzados como títulos y subtítulos
·         El soporte visual adecuado a los contenidos y acorde al contexto de aplicación de los nuevos aprendizajes. (considero que el uso del soporte multimedia no es fundamental ni exclusivo).
El aprendiz adulto necesita trabajar en entornos de aprendizaje complejo , comprometerse en actividades auténticas y recibir estímulo para reflexionar sobre el que y el como están aprendiendo, ya que no solo es un aprendiz que implementara su repertorio de conductas, es un aprendiz autónomo que procesara información para la construcción del conocimiento al relacionarlo con sus esquemas previos y al estar inserto en una situación re relaciones interpersonales que propiciara una construcción colaborativa del conocimiento.
Bibliografía:
Sarrate, M. (2009). Rasgos singulares del aprendizaje adulto. En: Educación de personas adultas en las fuerzas armadas (pp. 27-40). Madrid: Ministerio de Defensa.
Del Valle, R. (2012). Unidad didáctica I: aprendizaje adulto. En: Aprendizaje adulto (pp. 8-28). Lima: Facultad de Educación PUCP.

Izquierdo, A (2005). Psicología del desarrollo en la edad adulta. En: Revista Complutense De Educación 16 (2) (pp. 601-619). 

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