miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿Cómo aprende el adulto y cómo enseñarle?

La educación de adultos es cada vez más reconocida como de suma importancia, ya que, por un lado, el aprendizaje es inherente a la condición humana y la enriquece, la ayuda a avanzar hacia su autorrealización; y, por otro lado, la sociedad de hoy exige la adquisición y perfeccionamiento continuo de habilidades, conocimientos y actitudes, para poder seguir siendo competitivos (Sarrate, 2009). Es por esto que hoy en día muchos países están implementando políticas educativas que apuntan a lograr una educación para toda la vida, como factor esencial para lograr el desarrollo equitativo de los países.

Es importante reconocer que el potencial de desarrollo humano se extiende a lo largo de toda la vida (Sarrate, 2009), por lo que deben existir oportunidades de aprendizaje durante todo el ciclo vital. Se sabe ya, contrariamente a lo que se creía hace algunos años, que los adultos son capaces de llevar a cabo aprendizajes, siempre sujetos a las características y potencialidades de la etapa vital y de cada persona (Sarrate, 2009; Del Valle, 2012; Izquierdo, 2005). Se ha demostrado científicamente que muchas de las capacidades cognitivas permanecen relativamente estables con el envejecimiento, como la inteligencia y algunos tipo de memoria (Izquierdo, 2005). Por lo tanto, no existen fronteras para el aprendizaje, sólo cambian las características, potencialidades y dificultades a los que se enfrenta el aprendiz para lograr un aprendizaje efectivo (Izquierdo, 2005).

Es así que no podemos simplemente alargar la educación básica hacia la edad adulta, ya que la educación debe adaptarse a la población a la que se dirige, por lo que es preciso investigar, diseñar e implementar planes educativos acordes a las necesidades específicas de los adultos. En este sentido, es de suma importancia identificar las características de los adultos y su aprendizaje.

Según Sarrate (2009), la característica más importante de la adultez es la conquista de la autonomía, que se manifiesta en los ámbitos económico, social y psicológico. De esta manera, se pueden indicar como principales rasgos de la persona adulta “la capacidad de autodirección; alto nivel de responsabilidad en base a una ética propia; desempeño conjunto y simultáneo de distintos roles y agente activo con una proyección-incidencia social elevada” (Sarrate, 2009, p. 33). Cabe resaltar que como en cualquier etapa del ciclo vital, si bien hay características comunes, también hay diferencias importantes a nivel de personas y de grupos específicos que deben ser tomadas en cuenta.

Existen ciertos elementos característicos de los adultos que inciden en su aprendizaje y, por lo tanto, es imperativo tomar en cuenta. Una de las principales características de los adultos es la experiencia. La experiencia es una de las potencialidades de los adultos, ya que han acumulado una gran cantidad a lo largo de sus vidas, lo que constituye una fuente de riqueza para el aprendizaje (Sarrate, 2009). Izquierdo (2005) menciona que según las teorías del desarrollo, la sabiduría es una de las características de la adultez. Para el autor, una persona sabia no sólo es aquella que ha acumulado mucha información sino “cuando tiene un mayor conocimiento de los hechos al dirimir situaciones conflictivas, cuando domina mejores estrategias ante las consecuencias de una toma de decisiones, cuando considera todos los aspectos del entorno estableciendo prioridades o cuando reconoce las inseguridades de la vida para poder salvarlas” (Izquierdo, 2005, p. 613).

Considero que este es un elemento fundamental a considerar en la planificación y ejecución de planes educativos para adultos, ya que implica reconocer la riqueza acumulada y aprovecharla en pro del aprendizaje. Asimismo, al relacionar la acción educativa con la propia experiencia, el aprendizaje se hace más significativo. Esto implica que el educador conozca de cerca la realidad de sus alumnos antes de empezar un curso o clase, para que así pueda incluir en sus planificaciones la discusión y análisis de sus propias experiencias.

La motivación por aprender, por su parte, es otro de los elementos a tomar en cuenta en el aprendizaje de los adultos. En los adultos, la motivación proviene principalmente de la satisfacción de sus necesidades y expectativas, el interés por aprender se haya usualmente sujeto a objetivos concretos. Es por esto que creo que es importante que la acción educativa esté orientada a satisfacer las necesidades de los alumnos y no sólo al cumplimiento de objetivos temáticos. Por ejemplo, si un grupo de alumnos quiere estudiar un curso técnico para conseguir trabajo, es importante que el curso se oriente a ese objetivo, que les den herramientas prácticas y los asesoren en cómo conseguir trabajo. Desde mi punto de vista, sólo así se podrá mantener a los adultos motivados, cumpliendo sus expectativas y necesidades, además de involucrándolos en todo el proceso de aprendizaje y utilizando metodologías prácticas y participativas.

Otro rasgo del aprendizaje adulto es la innovación, que está relacionada a la resistencia al cambio común en muchos adultos. La acción educativa debe poner especial atención a esto para así poder generar cambios significativos. Además, es importante tener en cuenta el ritmo y estilo de aprendizaje personal, ya que estableces diferencias importantes (Sarrate, 2009).

Otro aspecto a considerar al planificar e implementar acciones educativas para adultos es el enfoque práctico que se le debe dar. Por mi experiencia educativa con adultos he constatado que es importante que se usen metodologías prácticas que logren que el adulto sienta la utilidad para su vida diaria del contenido o habilidad que está siendo enseñada. Además, Izquierdo (2005), plantea que las investigaciones sobre envejecimiento han demostrado que la inteligencia práctica es uno de los tipos de inteligencia que menos se deteriora en el tiempo. Esto sustenta teóricamente que en el aprendizaje de adultos debe haber una orientación bastante práctica, por lo que se pueden usar estrategias como el estudio de casos o el aprendizaje basado en problemas. Del Valle (2012) propone una secuencia de instrucción basada también en un enfoque práctico, en el que las tareas de aprendizaje se proveen sustentadas en casos reales, se brindan recursos de soporte para dominar la tarea y luego se da información de secuencias y pasos para el logro eficaz de acciones y se realizan ejercicios prácticos.

Considero que un muy buen ejemplo en nuestro país del trabajo en educación de adultos es el que hace  el Centro de Servicios para la Capacitación Laboral y el Desarrollo (CAPLAB). Los invito a ver el siguiente video para luego reflexionar sobre él:



Como se puede ver en el video, esta institución trabaja varios de los elementos importantes en la educación de adultos. En primer lugar, me parece importante que promueven la equidad en un país con tantas diferencias como el nuestro, dándole oportunidades de formación a las personas que no las han tenido. En segundo lugar, creo que el vínculo directo que hacen con la inserción laboral es importante. Como mencioné líneas arriba, muchas veces los adultos están motivados a formarse por la utilidad que le pueden encontrar a la formación, en este caso la inserción laboral. En tercer lugar, la metodología práctica que emplean propicia la vinculación de la teoría con la realidad de los estudiantes, así como potencializa las habilidades prácticas y la experiencia acumulada de los adultos.

Otro punto que me parece fundamental es la importancia que le dan a la formación de formadores. Como ya hemos visto anteriormente, es imprescindible que se trabaje con los formadores, y creo que en este caso se le da la importancia debida. Podemos ver en el video que los docentes cuentan cómo los capacitaron y les brindaron estrategias y metodologías nuevas que mejoraron su labor docente.

Este es un buen ejemplo también de cómo trabajando en alianza con entidades de cooperación internacional para recaudar fondos, con el sector público para incidir en políticas públicas, y con instituciones educativas que ya existen, fortaleciendo sus capacidades, se puede lograr un trabajo conjunto muy productivo y beneficioso para el país.


Referencias bibliográficas:

Del Valle, Roxana (2012). Aprendizaje adulto. Diplomatura de Especialización en Docencia para la Formación y Capacitación. Lima: Facultad de Educación PUCP.

Izquierdo, Ángel (2005). Psicología del desarrollo de la edad adulta. Revista Complutense de Educación. Vol. 16 N° 2, pp. 601-619. Madrid: Universidad Complutense de Madrid.

Sarrate Capdevila, Maria Luisa (2009). Rasgos singulares del aprendizaje adulto. En: Educación de personas adultas en las fuerzas armadas. Catálogo general de publicaciones oficiales. España: Ministerio de Defensa.



3 comentarios:

  1. Micaela, el ejemplo que planteas a través del video me parece muy interesante. Definitivamente, dentro de los parámetros de la experiencia, el tema laboral tiene un gran papel. La mayoría de adultos, tal como lo mencionas y lo reafirma el video, tiene como meta la inserción laboral a través de la educación. Yo encuentro un problema en este sentido y es la motivación.
    En el año 2012 trabajé durante un semestre en una universidad enseñando inglés. Todo era sumamente mecánico y poco innovador, el libro se seguía a raja tabla, etc.. Tuve dos grupos: uno de pregrado y otro del programa de estudios para gente que trabaja. El segundo grupo estaba conformado por adultos que trabajaban todo el día y el tema de la motivación era bastante complejo. La mayoría estudiaba porque sus empleadores los habían obligado o buscaban un ascenso. Tal vez este último aspecto no refleje una "inserción laboral" total, pero tiene que ver con el tema laboral de todas maneras. Les costaba mucho estudiar inglés (curso obligatorio para graduarse y, además, casi llevado por compromiso. El nivel era bajísmo) y su actitud era casi indiferente. No sé si era así en otros cursos pero resultó ser un grupo bastante particular. Yo me pregunto ¿qué hacer cuando los adultos a ser formados tienen una "obligación" detrás? ¿Cómo se trabaja la motivación intrínseca? ¿Cómo hacer para que el estudio no se convierta en una carga?

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  2. Efectivamente, Verónica, la motivación es fundamental en el aprendizaje, tanto para adultos como para cualquier grupo de edad. Como dice Sarrate (2009), el aprendizaje de adultos en su mayoría es voluntario, motivado ya sea por un interés especial o por alguna necesidad. Pero también hay casos como el que tu mencionas, en el que los adultos no han decidido voluntariamente estudiar, lo que quizá hace más difícil que estén motivados, como pasó en el curso que tu dictaste.
    Considero que un tema importante es el de la conexión de la teoría con la práctica, ya que de esta manera los adultos le pueden encontrar sentido, significado y utilidad a lo que están aprendiendo, y así motivarse a seguir haciéndolo, superando la falta de motivación inicial. Como mencionan Sarrate (2009) y Del Valle (2012), es necesario que los estudiantes conecten los conceptos y habilidades que están aprendiendo con su experiencia, porque así su aprendizaje será más significativo, porque podrán capitalizar su experiencia y convertirla en una fortaleza para su aprendizaje, y porque, como mencionaste en tu post, reduce la carga cognitiva, lo que permite que se aumenten los aprendizajes complejos.

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  3. Es interesante el video que compartes Micaela y sobre todo concuerdo con los componentes que menciona para generar situaciones de aprendizaje en los adultos. Me llamó la atención el modelo educativo CABLAB porque hace hincapié en un aspecto importante para el desarrollo optimo del proceso educativo:
    • Capacitación permanente a los directores y docentes de los centros de formación.
    • Nuevos recursos y materiales para el proceso educativo: Talleres y materiales de aprendizaje aplicadas en la realidad laboral del adulto. Se aplica la utilización de material didáctico contextualizado y actualizado.

    Es realmente interesante como el modelo CABLAB permite facilitar a aquellos desfavorecidos a aprender y a trabajar de forma significativa y con calidad. Los resultados son óptimos porque se involucraron varias entidades comprometidas con el tema educacional.

    • Contribuye al desarrollo integral.
    • Educación justa y armoniosa.
    • Educación de calidad.
    • Inclusión del ámbito laboral en las situaciones de aprendizaje.

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